Cierto día Dos amigos se encontraron y decidieron tomar un café y
conversar, en medio de la plática uno le cometa al otro en tono de fastidio y
queja
-Mi papa me llama demasiado por teléfono para pedirme que vaya a
conversar con él. Yo voy poco y muchas veces siento que me molesta su forma de
ser. Ya sabes cómo son las personas mayores. Cuentan la misma historia se
quejan y a veces son hasta molestas. Además nunca me faltan compromisos. Que
los amigos el trabajo
- Yo en cambio, dijo su amigo, visito y hablo mucho con mi papa. Cada
vez que estoy deprimido, acudo a él, cuando me siento solo, cuando tengo un
problema, y necesito fuerzas, voy a él y me siento mejor
- Cáspita eres mucho eres mucho mejor que yo respondió el amigo
- No lo creas, soy igual que tú dijo con tristeza. Visito a mi padre.
Falleció pero en el cementerio falleció hace un tiempo, pero mientras estuvo
conmigo, tampoco yo iba a conversar con él y pensaba lo mismo que tú. No sabes
cuanta falta me hace cuánto le extraño y cuanto le busco ahora que no está con
nosotros… Si de algo te sirve mi experiencia, conversa mucho con tu padre hoy
que aún le tienes, valora su presencia resalta sus virtudes que seguro
las tiene y trata de hacer a un lado sus errores que de una u otra forma ya son
parte de su ser. No esperes que este en un cementerio porque ahí la reflexión
duele hasta en el fondo del alma, pues entiende que ya nunca podrás hacer lo
que dejaste pendiente y será un agujero que jamás podrás llenar, no dejes que
te suceda lo q me sucedió a mi
En el automóvil iba pensando en las palabras de su amigo. Cuando llego a
la oficina dijo a su secretaria: Comuníqueme por favor con mi Papa; no me
pase más llamadas y también modifique mi agenda porque es muy probable
que este día se lo dedique a él…..
Muchas veces pensamos que esto solo se refiere a los padres,
Desafortunadamente, no. Siempre estamos dándole muy poca importancia y valor, al cariño el amor y la amistada que otras
personas nos obsequian, y desafortunadamente
muchas o la mayoría de veces, la perdemos porque no sabemos o no nos
queremos dar cuenta de lo importante que eran, nos justificamos diciendo que
por el trabajo, los amigos o cualquier circunstancia, la anteponemos, a lo que
realidad importa en la vida, que es el amor, ser reciproco con ese amor que
muchas personas , familiares o amigos nos dan y que muchas veces poco
valoramos, solo hasta cuando los
perdemos o no están a nuestro lado,
«Alégrate de la vida
porque ella te da la oportunidad de amar, de trabajar, de jugar y de mirar a
las estrellas». Henry Van Dyke