Para entender que es la reciprocidad debemos saber su significado y
definicion que es la correspondencia
mutua de una persona o cosa con otra. Algo recíproco es
aquello que se hace como devolución, compensación o restitución
La reciprocidad puede asociarse a la frase que indica “hoy por ti,
mañana por mí” ya que implica hacer por el otro lo que el otro hizo por
uno. Por eso mismo suele vincularse a la solidaridad o
la hospitalidad.
Debemos saber que la reciprocidad es un de influencia que hace que nos
veamos en la obligación a corresponder los favores que nos han realizado,
incluso en los casos en los que nosotros no los hemos pedido. Pero la
reciprocidad también entra en escena cuando recibimos malos tratos, si alguien nos
trata mal o nos ha ofendido debo ser reciproco y responder de la misma manera. Pues
el ser recíprocos es una reacción a las cosa buenas bien intencionadas y
generosas que recibimos, pero cuando en vez de recibir acciones nobles,
recibimos malos tratos, acciones desagradables, o que nos causen algún daño,
debemos hacer gala de otras acciones que contrarresten estas, como lo son el perdón,
la tolerancia, y la justicia ya que la reciprocidad no es compatible con el mal
En el mundo existen muchas
personas que contemplan la idea de que otros, tienen obligación de
solucionar sus problemas y necesidades, o a hacerse cargo de sus
responsabilidades, porque existe un vínculo afectivo entre ellos. Y todo esto,
sin mover un solo dedo, para conseguirlo, usando la manipulación o valiéndose
de los buenos sentimientos de las personas que cargan con las
obligaciones, la comodidad y la pereza de quienes se resisten a crecer, a
madurar y a asumir la responsabilidad de sus vidas adultas. ¿Podríamos
considerar esto como justo?
Víctimas de la vida y del
comportamiento indolente y abusivo de sus personas más queridas.
Si en algún caso llegamos a vivir una de
estas situaciones , hay que que tener en cuenta que el esfuerzo que haces para darle tu ayuda a una persona
irresponsable y perezosa , será más malo que bueno , porque además de desgastarte física, mental y emocionalmente, estarás ayudando a que no cumpla
con sus responsabilidades, a que
no pueda madurar a través de sus propias experiencias y que no mejore su
calidad de vida, con el agravante, de que siempre serás culpable de sus
aflicciones su infelicidad sus problemas demás males y , de no conseguir lo que
quiere justificándose por su dependencia en ti .
Tenemos que saber que el acto
de dar debe ser un acto definitivo y desinteresado,
es decir, dar lo mejor de
nosotros mismos sin esperar recibir nada a
cambio. Pero, saber marcar ciertos límites, cuando otras personas
tratan de aprovecharse de nosotros y los buenos sentimientos, que profesamos
hacia ellos, es nuestra obligación y derecho. ¡Hasta donde y hasta cuando!!
Las relaciones, son como un terminal
de pasajeros donde los personas van y vienen, por eso es necesario,
formarnos para saber dar y recibir de una manera desinteresada,
consciente y adecuada. La reciprocidad y el respeto a lo que recibimos
de los demás, nos permiten tomar en cuenta y agradecer el esfuerzo que
hacen otros para complacernos y apoyarnos, creando así, mejores
relaciones. Saber dar, consiste en la gran mayoría de
los casos, en hacerlo sin esperar recibir algo a cambio, pero, también
significa ayudar a otras personas cuando lo necesitan o nos lo piden, mostrando
que estamos dispuestos a recibir, sin que esto, se convierta en una pesada
carga de obligación para nosotros.
Cuando damos de forma libre
y desinteresada,
al
instante obtenemos una recompensa de satisfacción que se
traduce en: entusiasmo, felicidad llenura, paz, bienestar interior y vitalidad;
es como si las arcas de nuestra prosperidad volvieran a llenarse de
abundancia. Si cada uno de nosotros estuviese dispuesto a ser considerado,
generoso, respetuoso, consiente y agradecido al momento de dar y recibir,
nuestras relaciones serían más plenas y satisfactorias