Es
muy común, que a todas o a la gran mayoría de personas nos cuesta decir no en determinada
ocasiones. Saber decir que no y establecer tus propios límites no es sencillo
pero, aunque te cause ansiedad o malestar, debes aprender a hacerlo si quieres
mejorar tus relaciones personales y sentirte bien contigo mismo. Ya que en esta
sociedad desde pequeños no han enseñado a ser buenos y no felices, a esto no me
a refiero que la bondad sea algo malo si no que nuestra felicidad y el ser
buenos son acciones y sentimientos que
van de la mano siempre.
A
todos en muchas ocasiones nos ha pasado que una persona, familia, pareja, o
allegado nos pide q hagamos algo por
ella o hacer determina cosa, y por nuestra
bondad o por lo que nos han enseñado de ser buenos nos cuesta
decir que no, a lo que te pidieron, aunque esto nos cause malestar, y no sea agradable para nosotros,
debemos entender que cada uno de nosotros tiene una capacidad de elegir pero a
veces los sentimientos nos juegan una mala pasada y accedemos a complacer a
otras persona a cuesta de nuestro propio bienestar interno, por eso cada cosa
que hagamos en la vida se perfecciona atraves de la práctica y con esto no me
refiero a que digamos no a todo, si no que analicemos antes las situaciones y
aprendamos a decir no en ciertas circunstancias donde es necesario hacerlo, ya
que el simple hecho de hacer algo que no queríamos en el fondo hacer, o acceder
a complacer a otra persona solo por parecer bondadoso y no quedar mal ante los
ojos de los demás, estamos faltándonos a nosotros mismos, y poniendo en riego
la autoconfianza que cada uno de nosotros debemos tener, cada acción que
hagamos debe ser espontaneas y causarnos satisfacción, cuando hacemos favores o
accedemos a ayudar a otra persona debe hacerse y sentirse plena satisfactoria y
con un toque de felicidad interna, ya que si sentimos lo opuesto a todo esto, estaríamos
cometiendo una grave falta con nosotros mismos y como consecuencia nos
mostraremos estresados irritables y sin energía, por lo cual es necesario
que evaluamos las situaciones dos veces antes de aceptarlas.
Alguno
de los consejos que nos ayudaran a decir que no con mayo facilidad
·
Pierde el miedo a lo que los demás puedan pensar: dentro de unos límites razonables,
tú eres la primera persona que debe estar satisfecha con su conducta.
·
Acepta la ansiedad como
parte del proceso. Es normal que te pongas nervioso o te sientas incómodo a la
hora de decir que no, pero no sucumbas a este malestar diciendo que sí y
tratando de quitarte el problema de encima cuánto antes, porque así solo
conseguirás diferir una situación indeseada, pero no resolverla.
·
En relación a lo anterior, recuerda las
consecuencias negativas que te puede acarrear aceptar, y que seguramente no se
verán compensadas por el alivio emocional momentáneo que experimentarás si
aceptas.
Haz una jerarquía de
esas situaciones, y clasifícalas para analizar desde aquellas en las que más
difícil te resulta negarte a lo que te piden, hasta aquellas en las que te
cuesta menos decir que no, y comienza desde hoy mismo a dejar claro a los demás
todo lo que no deseas hacer.
·
Di que no sin dar demasiadas explicaciones; así
ofrecerás menos argumentos a aquellos que te
quieran convencer de lo contrario.
·
Interioriza esta idea: “es posible que no
hagas ni seas aquello que deseas, pero siempre tienes la opción de no hacer ni
ser aquello que no quieres”, y ponla en práctica cada vez que te enfrentes a
una situación en la que no desees hacer lo que te proponen.
Y
esto me lleva directamente a la crianza de nuestros hijos debemos enseñarle a
evaluar las situaciones antes, de tomar una decisión, porque cada acción, que tomemos como padres
con nuestros hijos, repercutirá en su crecimiento y en la toma de decisiones en el
futuro, debemos respetar su negativa
hacia nosotros eso les ayudara a tener
autoestima y a decir no en ocasiones que otras personas quieran q lo complazcan,
enseñarles desde pequeños que son personas que pueden decidir y decir no, un
ejemplo seria cuando como padres queremos vestirles de una determinada forma y
ellos dicen que no, porque no les gusta esa ropa, o no les agrada, lo normal sería obligarlos pero con esta acción,
estaremos, aniquilando su sentido de toma de decisiones y estaremos formando
personas que un futuro serán complacientes a todo y que serán incapaces a decir no a
situaciones que de verdad lo a meriten,
debemos analizar muy bien que cosas debemos imponer como padres y que otras son
decisiones de ellos y respetarlas
