Muchas veces nos ha
pasado, que cuando transmitimos un mensaje hablado, lo decimos sin mala intención,
pero la manera de expresarlo no es la adecuada, y la ´persona que recibe el
mensaje se siente mal, ofendida, o lo mal interpreta, por causa de no ser asertivo
o no tener las palabras adecuadas para transmitir lo que queremos decir
El aprender o entrenarse para poder decir mejor las cosas, se
trata de la asertividad que tengamos, al momento de decir las palabras, o decir
lo que sintamos en un momento o una circunstancia determinada, como por ejemplo
no es igual que un esposo, que llega a su casa, luego de una jornada de trabajo
le diga a su esposa, que cena tan insípida y desagradable, en cambio sí le dice
mi amor la cena estaba, deliciosa pero si para la próxima le pones un poco más
de sal, creo que te quedara mucho mejor. Si bien vemos el mensaje quiere decir
lo mismo que a la cena le faltaba sal, pero la asertividad y el escoger las
palabras adecuadas son las que marcan la pauta o la diferencia, de hacer sentir
mal a una persona desmotivarla, a motivarla a que haga un esfuerzo extra para
mejor en el futuro
La asertividad a la hora de hablar o decir algo es
una forma que el humano tiene de expresión consciente, directa y equilibrada
cuyo objetivo es defender las ideas, deseos y sentimientos propios sin
perjudicar u ofender al otro. Para ello, es necesario tener autoconfianza y
autocontrol, así como evitar dejarse llevar por las emociones
Uno de los ejercicios
para poder aprender a decir mejor las cosas o ser más asertivo a la hora de dar
un mensaje son las siguientes
Debemos comenzar a aprender a hablar en primera persona todas
las veces como sea necesario y posible. Debemos
tener siempre en cuenta que los demás no se pondrán o no tendrán una actitud defensiva y pondrán mayor atención para ver qué tiene que hacer para
cambiar sin sentirse atacado. La mejor manera es poder describir s sentimientos y de por qué se hemos mostrados los mismos. Ejemplo: Me hiere que no me hayas preguntado qué tal estuvo mi día.
Poder describir mejor por qué nos
sentimos así, cuál es la causa de
nuestro estado de ánimo. No se
trata de acusar, sino de explicar qué nos pasa cuando ocurre algo con claridad y sin dar
lugar a malas interpretaciones. Ejemplos: “Me asusto cuando gritas”, “me
entristece que no digas nada cuanto te cuento mis problemas”…
Pedir lo que se necesitas para solucionar mejor los problemas. Sin pedir lo que quieres, solo
estás expresando tus sentimientos, pero no estás dándole al otro las claves
para mejorar la situación. Dar por supuesto que el otro sabe lo que tiene que
hacer es un mal hábito. Pon el énfasis en lo que sientes y en lo que el otro
puede hacer para ayudarte o mejorar. Ejemplo: “Me duele que no me hayas
preguntado qué tal me ha ido el día. Me siento mejor cuando te interesas por
mí.”
Detengamos no un momento
antes a pensar y buscar las mejores palabras para decir lo que pensamos. Debemos tener siempre
presente que la manera en que decimos las cosas, pueden motivar o destruir la motivación
de las demás personas, la asertividad es la clave a la hora de hablar y decir
lo que sentimos,
Uno de los métodos que propone E l Profesor Craig Malkin, de la Universidad de Harvard, es una sencilla
estructura de comunicación: “Me siento A (sentimiento), cuando haces B
(acción). Me sentiría mejor si C (petición).”
Parece sencillo pero lleva tiempo y practica aprender
para que se de forma espontánea y a convirtamos en una conducta del día a día
Tengamos un tiempo un momento de reflexión antes para buscar las mejores palabras para decir lo que pensamos. Sea como fuere lo que pienses, creo que es mejor decirlo con buenas palabras
No es necesario decir todo lo que pensamos, sino pensar todo lo que decimos........