El miedo o temor es una emoción caracterizada por una intensa
sensación desagradable provocada por la percepción de un peligro, real o
supuesto, presente, futuro o incluso pasado.
Creo que todas las personas de este mundo en algún momento han sentido
miedo, o temor en algún momento de sus vidas, ante un acontecimiento, algo que
pueda pasar, o cualquier otra cosa, como bien es cierto y sabemos que las
emociones humanas canalizadas de forma negativa traen consecuencias
desfavorables y el miedo no se escapa de este renglón, debemos aprender que las
emociones son parte de nosotros y que las podemos controlar, es una tarea
difícil de hacer pero no imposible, a menudo las emociones marcan la pauta de
lo que hacemos y lo que somos, pues muchas veces somos víctimas y nos dejamos
controlar por estas, un ejemplo emociones como la ira, cuando somos
víctimas y nos dejamos controlar por esta somos capaces de hacer cosas
inapropiadas, o decir palabras que luego nos trae como consecuencia el
arrepentimiento y situaciones irreparables , el miedo mal encaminado puede ser
una fuerza desmotivadora y destructiva ya que por causa de esta se pueden
perder oportunidades de mejorar, el miedo al fracaso no nos deja surgir en
cualquier ramo laboral, y emocional, el miedo a los nuevos retos nos quita la
oportunidad de ser independientes y emprendedores, Pero debemos tener en cuenta
que el tener miedo no es malo del todo ya que el miedo puede ser un fuerza protectora
increíble
Debemos saber que el miedo nos protege en muchas ocasiones
Según Michael Fanselow, neurocientífico de UCLA apunta: “Las
personas creen que tener miedo es malo, pero la razón por la cual evolucionamos
hacia tener miedo es que el mundo es un lugar bastante peligroso y hemos
evolucionado sistemas muy poderosos que automáticamente nos fuerzan a
comportarnos a la defensiva y a protegernos”.
El miedo nos puede proteger en situaciones de peligro, salvar de
circunstancias adversa, y muchas veces no dejarnos caer en tentaciones, que a
la larga pueden perjudicarnos mucho más que beneficiarnos
Algunos miedos son aprendidos, otros están codificados en nuestro ADN:
Incluso nuestros ancestros comprendían que la carne pudriéndose, las
serpientes, la sangre, las alturas no eran seguros.
El miedo es una de las emociones más importantes que
tiene el ser humano, y sencillamente no podríamos vivir sin esta. Nuestro
bienestar y felicidad depende del camino (decisiones) que tomamos en
nuestra vida y de cómo interpretamos lo que nos ocurre. Somos nosotros
los responsables de estar bien y hacer de nuestra vida una experiencia
fascinante.
El miedo nos ayuda a regular cuan grandes deben ser nuestros pasos
en cada momento... como una especie de padre prudente. Nuevamente, esto
ocurre cuando gestionamos nuestro miedo de forma funcional, es decir, tenemos
algo de miedo hacia lo que realmente puede suponer un problema para nosotros
ahora y aún necesitamos un tiempo de entrenamiento o espera para poder afrontarlo.
Una de las maneras de gestionar mejor los miedos que tenemos
es preguntándonos qué nos gustaría hacer y no hacemos. Qué
nos gustaría vivir y no vivimos s. Cómo nos gustaría que fuera nuestra vida
nuestro día a día y no hacemos lo necesario para llegar a ese estado.
Todos esos miedos: muchas veces se basan en nuestras creencias, en las cosas
que vivimos en el pasado,
Lograr hacer este pequeño ejercicio nos ayudara a gestionar y canalizar
mejor los miedos que tenemos, es una de las formas de saltar al miedo
disfuncional. Y comenzar a sacar provecho de las situaciones. Sería inapropiado
decir "no tengamos miedo"... sino
"viviremos a lo grande a pesar de nuestros miedos".
“El hombre valiente no es aquel que no siente miedo, si no aquel que conquista
el miedo” Nelson Mandela