El
tema del fracaso es uno de esos puntos que a mucha gente no le gusta tocar, es
como algo prohibido, un tabú, algo que no se menciona, y con mucha razón pues a
que persona en este mundo le gusta fracasar, a que persona le gustaría gritar a los cuatro
vientos fracase, así sea en el trabajo, en lo personal, o en cualquier meta que
se proponga, pero algo que debemos tener en cuenta, es que aunque no nos guste,
es palabra, o esa situación , el fracaso es parte de la vida misma, ya que si
logramos ver lo positivo de la situación el fracaso es una de esas situaciones
que te impulsa muchas veces a mejorar, te impulsa a seguir luchando, te enseña
y te da lecciones las mejores lecciones de la vida.
Para
muchas personas la falta de éxito en cualquier ramo de la vida, es motivo de
renuncia, Pierden la fe y no creen poder
conseguirlo. Por eso muchos de los que están convencidos de haber fracasado no
saben lo cerca que estaban de triunfar cuando decidieron rendirse. Y fracasar
en algo que has estado a punto de conseguir es una de las perdidas más duras, Muchas personas se doblegan ante los
‘Si hubiera’ de la vida y luego se sienten culpables, arrepentidas, resentidas
o amargadas. , pero hay quienes
consideran y tienen la firmeza que de cada fracaso hay una enseñanza que
los impulsa seguir, que no hay éxito sin antes haber fracasado, toman las
lecciones aprendidas, y continúan más fuertes y firmes que antes
Tengamos siempre bien claro que, el fracaso no tiene
por qué deprimirnos, pues en realidad es una experiencia que consolida la vida,
porque al intentar triunfar, cada vez que veamos algo inapropiado o falso buscamos
con más cuidado aquello que es apropiado y real. Cada callejón sin salida indica una
nueva dirección, cada error te muestra qué es lo que debes evitar en el futuro.
Aquello que llamamos ‘fracaso’ no es una caída, sino un no levantarse.
Quizás
suene trillado y lo hayamos escuchado muchas veces pero los grandes hombres
exitosos, tuvieron que pasar por este trago amargo que es el fracaso unos ejemplos
Henry
Ford Su primera empresa fracasó. La compañía nunca produjo con éxito un solo automóvil
y sus inversores enojados expulsaron a
Henry de la asociación. Pero él siguió convencido de que un día sería capaz de
producir y vender buenos coches.
Otro ejemplo el
Coronel Sanders del popular restaurant KFC siendo un hombre trabajador y con gran
potencial culinario tuvo un restaurant que Por desgracia, tuvo que cerrarse porque en el lugar se
proyectó una carretera de peaje. Optó por convertirse en un trabajador social
hasta la jubilación.
Cuando se jubiló
pensó que no era bueno estar tan relajado disfrutando de su jubilación. Así que
trató de vender la receta. Él se la ofreció a un número importante de restaurantes
de muchas ciudades. Ninguno la aceptó pero nunca se dio por vencido a pesar de
que más de 1000 restaurantes rechazaron su oferta. Por último, un
restaurante la aceptó.
Siete años más
tarde, a la edad de 75 años, el Coronel Sanders vendió su empresa de pollo
frito por 15 millones de dólares.
Si bien muchas
veces pensamos, no soy Henry Ford o el Coronel Sanders, pero pensemos que si
somos personas capases de alcanzar las metas y objetivos que nos propongamos
que el fracaso no pone un punto y final si no que es un impulso para seguir, y
volver hacer las cosas de mejor manera, que es un trampolín que no guiara al éxito
futuro , y tratar de ver las cosas de la siguiente manera , cuanto más
practiquemos, más fallamos, lo que lleva a que vamos adquiriendo más experiencia,
las buenas experiencias nos diferencian de los demás, logramos servir más y
mejor, lo que nos lleva a un éxito mayor, nuestros sentidos se agudizan y nos
convertimos en expertos, es muy probable que nos encontremos con la incertidumbre,
y sin poder salir de los errores, pero tengamos siempre en cuenta que en esta situación
estamos fortaleciendo nuestros talentos, y pronto llegara el éxito y nos
convertiremos en exitosos expertos. Si estamos atentos se aprende del fracaso,
cada prueba fallada es una oportunidad de aprender, nuestra galería de aumenta,
y esto nos da más oportunidades de analizar que salió mal y de inmediato
buscamos la alternativa para hacer mejor las cosas, cuanto más tiempo invertimos
en la práctica, más aprendemos, adquirimos más confianza y nuestra sabiduría aumenta,
y esto muchas veces nos permite buscar soluciones donde nunca la hubiésemos encontrado
por falta de experiencia y sabiduría
El fracaso es parte de la vida;
si no fracasas, no aprendes
y si no aprendes, no cambias.
Paulo Coelho