.Si bien este título nos remonta y nos
hace recordar a esa exitosa película hollywoodense
llamada “En busca de la felicidad” protagonizada
por Will Smith y su hijo Jaden pikett Smith, donde un hombre pasa numerosas
dificultades junto a su pequeño hijo para salir adelante y no dándose por
vencido a pesar de tener casi todo en contra para así poder encontrar su bienestar (felicidad)
Pues bien esto nos hace pensar, “la felicidad” es
algo que podemos buscar, la felicidad es algo que se puede encontrar y atesorar,
guardarla en un cofre y esconderla. Si
bien en muchas ocasiones hemos escuchado o leído que la felicidad se encuentra en
nuestro interior que esta está dentro de cada persona, y que los aspectos
externos a ella digamos, buscarla en una persona, en un objeto en un quehacer o en una religión, no son determinantes para poder encontrarla,
pienso que todo es un equilibrio natural de la humanidad. La felicidad de una
persona se encuentra dentro de ella pero también debemos acotar que todos esos aspectos externos son como un aliciente o un
añadido como un complemento para poder encontrarla o poder sentirla de verdad de
manera plena en el momento que esta
llegue, o la encontremos, ya que todo en esta vida todo es momentáneo, todo pasa, los momentos buenos así como los
malos, y para que todo esto esté en
constante armonía debemos poner en practica
la aceptación.
Con dije en un artículo anterior la aceptación es un
proceso donde tenemos que tomar en cuenta que en la vida hay ciertas etapas o ciertos momentos que no
serán de nuestro agrado o como queremos
y lo único que quizás podemos hacer para
que no se vea afectado nuestro bienestar emocional, es practicar la aceptación.
Aceptar lo que puedes cambiar y lo que no puedes cambiar, en el sentido de que
si en cierta situación o circunstancia que te produzca malestar puedes hacer
algo para solucionarlo. De ser así, crea un plan de acción para mejorar tu
vida, pero en el caso de que veas que no puedes hacer nada para cambiar algo, si
quieres seguir adelante tienes que aceptar la realidad o sufrirás más de
lo necesario
Nuestra búsqueda de la felicidad debería
comenzar en saber entender que puedo cambiar y que no, en saber aceptar
que es algo muy diferente a conformarse o el conformismo, en que uno
no debe hacer lo que quiere, sino querer lo que hace, en dejar a un lado el pesimismo, la palabra
imposible, la desconfianza en uno mismo, en dejar de querer y ponernos a hacer,
La felicidad verdadera es reír y muchas veces; gozar del verdadero
cariño y respeto de la gente honesta; contemplar la ternura de un niño; saber
soportar la traición y aprender a perdonar; buscar lo mejor en los demás; y,
sobre todo, procurar dejar un mundo un
poquito mejor de cómo lo encontró, con un hijo sano, un jardín bonito o una
huella positiva en esta tierra.
Siempre debemos tomar en cuenta que
cada etapa de la vida de nuestra vida tiene su medida de felicidad, y que solo en Dios en sus enseñanzas podemos
encontrar la fuente suprema de la
alegría por ser El: amor, bondad, reconciliación, perdón y donación total
“Cuanto gozamos con lo poco que
tenemos y cuanto sufrimos por lo mucho que anhelamos” Ser feliz es un
actitud que solo está dentro de nosotros y por tanto solo depende de nosotros
llegar a ella.