Todo lo que ocurre en
el universo se origina en la intención, y de hecho sin esta la realidad física no
existiría, quien no a escuchado la conocida pregunta “¿Si un árbol cae en el bosque pero no hay nadie que lo escuche,
produce ruido?”; lo que sucede en el universo físico ocurre gracias a la intención,
desde mover una mano, hasta conducir un automóvil; surge en nuestras mentes
aunque tiene su fuente primordial en el Universo y se convierte en realidad física
pus es la base de la creación; el mundo es como una mancha de pintura abstracta
al que convertimos en un mundo de objetos materiales con sentido a través de la
intención, el mundo existe como un campo de actividades caóticas y dinámicas en
desequilibrio hasta que lo observamos con la intención que organiza estas
actividades que aparentemente son desordenadas, caóticas, sin símbolos y
carentes de sentidos y las manifiesta como un todo. Como es nuestro deseo es
nuestra intención y somos lo que nuestro deseo más profundo es, como es nuestra
voluntad son nuestros actos y como son nuestros actos son nuestro destino, pues
este último proviene en última instancia de los niveles más profundos del deseo
y la intención.
La intención en pocas
palabras es un simple deseo o pensamiento sobre lo que queremos lograr y
obtener en la vida, es una forma de satisfacer una necesidad de bienes
materiales, una relación, amor, logros profesionales y hasta de realización espiritual;
la finalidad de todas nuestras intenciones es la de sentirnos felices y
realizados. La intención mantiene el equilibrio, orquesta la creatividad y cuando
se repite, crea un habito, lo que resulta muy importante, pues mientras más se
repita más probable es que surja un patrón y por tanto más probabilidades habrá
de que esta intención se manifieste se manifieste en el mundo físico; una onda/partícula
que se encuentre dentro de una caja no observada se comportara simultáneamente como
onda y partícula y adoptara su forma final en el momento que la observemos, así
es la relación con nuestros deseos, mientras no deseemos estos deseos no se
manifestaran en la realidad, es solo cuando deseamos con intención y determinación
que llegan a manifestarse.
La intención se origina
siempre en el ámbito universal y es este tipo de intención junto con la
individual que obedece a los deseos de cada persona las que cooperan y se
orientan; se habla entonces de intención circunscrita y no circunscrita; no
obstante si existe un factor que pueda complicar las cosas es la existencia de
varias intenciones pertenecientes a varias personas, un numero de mentes
individuales diferentes; en estos casos ¿cuál intención prevalece?, aquí llegan
a prevalecerla intención de la realidad más profunda, la intención del universo
que coordina, sincroniza y ordena los acontecimientos a través de todas las
mentes individuales; por eso es tan importante sincronización el todo, pues
nuestra intención no debe querer perjudicar la de los demás. La intención
orquesta posibilidades infinitas por lo que estamos presentes ante una interconexión
milagrosa, en un mar de interrelaciones. Nuestra intención debe ser poderosa,
que nos beneficie y que también beneficie a los demás, que busque una satisfacción
para uno, así como para aquellos en quienes influyen nuestros actos, una intención
pura y autentica que no interfiera con la intención universal, de hecho una
buena intención puede ser contraproducente si se ignora la intención del
universo, la intención no puede ser forzada, presionada, obligada o apresurada,
necesita ser suelta pues ella tiene en silos mecanismos para su propio
cumplimiento, que genera coincidencias, organiza toda creatividad, puede
restaurarse y ofrece oportunidades.
