Los problemas de la vida son como un trampolín, tienen
altura, profundidad, forma de tomar impulso y la aventura de lanzarse. Tú estás
en la punta de ese trampolín, justo en ella, y eres el único que puede tomar
una decisión:
*Quedarte paralizado y no hacer nada para intentar salir de
ellos.
*Lanzarte y nadar, buscando una solución para cada uno.
*Devolverte y bajar por las escaleras, huir como un cobarde
y no enfrentarlos.
Los problemas y las dificultades,son como las oportunidades que tenemos para
crecer y seguir adelante son parte de la vida. Mientras estemos vivos siempre
vamos a tener contradicciones, adversidades y dificultades que nos ayudan a ser mejores como personas, muchas veces no somos culpables de los problemas pero si somos culpables de como reaccionaremos y afrontaremos cada uno de ellos, como dije en un artículo anterior toda pasa, la
vida es una sucesión de etapas en los que hay momentos de claridad y de
oscuridad, nada dura para siempre es algo que debemos tener presente y que
siempre olvidamos
Si no existieran las adversidades los problemas y las
dificultades en la vida, o todo nos saliera bien nos volveríamos seres frágiles,
y lo más probable es que en esa situación no toleraríamos una dificultad por
pequeña que sea, o no tendríamos las herramientas para hacerlo y afrontarlo.
El dolor las frustración y situaciones difíciles son
fuentes de crecimientos, cuando tenemos un problema también tenemos un desafío,
asumir cada uno de estos retos forma parte del proceso de crecimiento personal
que tarde o temprano dejara sus frutos
Creo en el fracaso porque me impulsa al éxito, después de
un gran dolor viene un gran gozo, pero
no bebemos caer en la trampa de quejarnos y preocuparnos, pues angustiarse por
un problema trae una nueva dificultad a la que tienes, pues se actúa de mejor
manera y se toman las mejores decisiones si en lugar de quejarse nos enfocamos
en una solución. Y no hay Nada peor que
sufrir inútilmente por soluciones que no llegan rápido. Todo en la vida
sigue un proceso que no se va a alterar simplemente porque lo desees. La
paciencia te ayuda a darle tiempo al tiempo, a no caer en la desesperanza
mientras surgen, o se construyen, los caminos que te llevan a una salida. Por
muy duro que te trate la vida, si buscas diversas alternativas para satisfacer
tus carencias y para manejar los inevitables conflictos y diferencias que
surgen en tus relaciones con las cosas que te rodean y con las personas,
siempre podrás salir adelante.
Todo problema
contiene escondida una oportunidad
Malcon X dijo una vez “La bisagra que rechina es la que consigue el aceite.”