Es muy sorprendente la capacidad que
tenemos los seres humanos de inventar o crear excusas para poder justificar
nuestro comportamiento, actitudes y hábitos, muy especialmente cuando alguien
nos aconseja o sugiere que debíamos cambiarlo por el efecto negativo que
causamos a través de ellos, pero lo más interesante es que cuando justificamos
ese comportamiento equivocado cotidianamente lo seguimos haciendo sin ninguna
posibilidad verdadera de cambiarlo, porque para conseguirlo necesitaríamos
estar verdaderamente conscientes de lo que estamos haciendo, en otras palabras
el primer paso para poder cambiar lo que estamos haciendo mal es en primer
lugar identificar los errores que cometemos y en segundo lugar responsabilizarnos
por dichos errores reconociendo nuestra intervención en los mismos,
reconociendo que nuestras acciones son las que pueden llevarnos a mejorar.
Siempre estamos a tiempo de detenernos
para poder reconocer que algunas o muchas de estas excusas que hemos usado en
distintas situaciones nos han mantenido paralizados en algunos casos y
obligados en otros, impidiéndonos así vivir a plenitud, mejorar, evolucionar y
trascender. También es cierto que cambiar
los viejos hábitos no es una cuestión fácil, pero es posible lograrlo si lo queremos
verdaderamente y asumimos el compromiso de hacer lo necesario.
En algunas ocasiones una excusa puede mostrar arrepentimiento
verdadero, que presenta nuestra disposición a reconocer el error que cometimos
y a corregirlo; a continuación algunas de las claves para dejar las excusas,
actuar y avanzar
_ En primer lugar deja de defenderte y
de justificarte: muchas veces al sentirnos presionados o exigidos inventamos excusas
para esconder una incapacidad o una falta, minimizar un error o simplemente
saltarnos una responsabilidad.
_ Debemos aceptar las críticas
constructivas: evitemos considerarlas como una ofensa o un ataque personal
especialmente si son observaciones sinceras y vienen de quienes te aprecian y
valoran tu desempeño. Muchas veces hay que aprender a aceptar el punto de vista
de otros y escuchar las opiniones de los demás, pues estas nos pueden llevar a
crecer como personas.
_ Atrévete a decir NO: prueba a poner
pequeños límites y observa si realmente dejan de quererte o de valorarte por
hacerlo, muchas veces es mejor decir un simple no sincero a decir una excusa;
si te piden un favor y no estás en la capacidad de hacerlo, no sabes o no
tienes tiempo, no te comprometas a hacerlo para luego disculparte al no poder
hacerlo.
_ Supera la culpa : Todos cometemos
errores pero tenemos la oportunidad y el derecho de corregirlos lo importante
es no repetirlos. Asume tu responsabilidad y el compromiso de hacer lo
necesario para corregirlos, perdónate date otra oportunidad.
