Muchos
de nosotros querríamos saltarnos los pasos iniciales para llegar prontamente a
la meta, cuestionándonos si realmente es indispensable hacer una cosa después de
otra; sobre todo después de echar un vistazo a personajes famosos que nos
llevan a dudar de que sea necesario caminar por y con los pasos contados, pues
hoy por hoy abundan los ejemplos de personas que abandonan los estudios para
crear sus propias empresas y se hacen millonarios; pero debemos evitar el dejarnos
engañar por las apariencias; los grandes ascensos de algunas personas desde la
nada hasta los cielos son menos frecuentes de lo que se pueda imaginar, es cierto
que suceden casos de éxitos enormes no justificados por alguna capacidad o
talento, pero no debemos dejarnos engañar pues generalmente esas estrellas que
llegan rápidamente a los cielos resultan ser estrellas fugaces que no consiguen
mantener su éxito y desaparecen pronto, pues esto es lo que pasa cuando se
carece de verdadera calidad; por otro lado no debemos preocuparnos de inventar
una nueva y exclusiva vía al éxito, pues avanzar paso a paso no implica
descubrir nuevamente el fuego, posiblemente nuestra meta así como su recorrido habrá
sido transitado ya por más de una persona, y estas experiencias pueden
inspirarnos, podemos usar su ejemplo y modelo siguiendo sus pasos lo que nos
facilita el avanzar con más rapidez; si al mirar a nuestro alrededor nos
percatamos de una persona que sea digna de imitar y mejor aún de emular, pues
previamente alcanzo aquella meta que nosotros perseguimos, entonces no debemos
resignarnos a envidiar, sino que debemos estudiarlo y copiar aquellas de sus características
que creamos lo llevaron al triunfo.
Debemos
tomar en consideración que muchas veces lo que nos parece suerte casual no es
otra cosa que trabajo duro, constante y perseverante, generalmente el éxito tiene una historia
previa y se construye paso a paso, la profundidad de nuestros conocimientos nos
transmite seguridad, pues cuando se aprende bien un arte u oficio se sabe lo
que se dice y lo que se hace, pues si bien
nadie puede saberlo todo, al saber y conocer bien aquello que se
practica, nos permitimos movernos con más confianza, igualmente este
conocimiento obtenido paso a paso nos da una mayor flexibilidad para variar de
trabajo, arte, estrategia, modos y métodos, sin embargo quien solo cuenta con
la suerte y el favor sin ninguna pericia no será recibido con los brazos
abiertos en un nuevo trabajo, relación o grupo. Conviene también recordar, que
cada progreso, cada paso implica una despedida de un estado anterior, despedida
que debe celebrarse, recapitulando y revisando lo que nos llevó al nuevo estado;
para así poder reanudar la marcha de forma limpia.
El
retroceso es parte casi fundamental de todo progreso, por lo tanto siempre se
debe contar con su posibilidad; no existe nada que sea definitivo ni absoluto,
a veces los problemas que se consideraban superados reaparecen y cuando
finalmente considerábamos que habíamos realizado una avance importante, el
mismo puede desaparecer y nos vemos en el estadio anterior a nuestra victoria,
pero si somos conscientes y dominamos la situación, estos pasos atrás serán cada
vez menos frecuentas y más cortos; existen muchas posibilidades de que el
progreso sea en ocasiones interrumpido y en esos momentos los repliegues estratégicos
son fundamentales, la meta eso si, no hay que perderla nunca de vista. La suma
de todos nuestros pasos visualizados sin duda dan una imagen interesante, pues nuestra
vida es esto, la suma de todos nuestros pasos, adelantes y retrocesos, rodeos,
circunlocuciones, pequeñas o largas, rápidas o lentas, lo que interesa al final
es movernos hacia adelante a nuestro ritmo.