Después de un
determinado tiempo uno aprende la sutil diferencia entre sostener una mano y
encadenar un alma, que el amor no significa acostarse y que una relación no
significa seguridad. Uno comienza a aprender que los besos no son contratos y
los regalos no son promesas y así uno comienza a aceptar las derrotas con la
cabeza en alto y los ojos abiertos, y uno comienza a construir todos sus
caminos en el terreno de hoy, porque el terreno del mañana es demasiado
inseguro para los planes. Y después de un tiempo uno aprende que hasta el
calorcito del sol quema, y que uno debe plantar su propio jardín y decorar su
propia alma en lugar de esperar que alguien nos traiga flores.
Y aprende que en realidad
uno puede aguantar, que realmente uno es fuerte que uno vale y que en cada día
se aprende.
Uno aprende que estar
con alguien porque te ofrece un buen futuro significa que tarde o temprano querrás
volver a tu pasado.
Aprendemos que solo
quien puede amarte con tus defectos sin querer cambiarte puede brindarte
bienestar y compartir tu felicidad. Nos damos cuenta de que si estas con
alguien solo por compañía y por miedo a tu soledad, irremediablemente
terminaras deseando no ver más a esa persona. Nos damos cuenta con el tiempo
que los amigos verdaderos valen más que cualquier cantidad de dinero. Nos damos
cuenta que los verdaderos amigos son contados y quien no lucha por ellos al
final se verá rodeado de amistades falsas.
Con el tiempo nos
llegamos a dar cuenta que las palabras dichas en un momento de ira pueden
seguir lastimando a quien heriste por mucho tiempo y comprendemos que si
heriste a un amigo, si lastimamos a un ser querido duramente muy probablemente
la amista no volverá a ser la misma.
Con el tiempo
comprendemos que cada experiencia vivida con cada persona es irrepetible; con
el tiempo te das cuenta de que si humillas o desprecias a un ser humano tarde o
temprano recibirás las mismas humillaciones y desprecios.
Con el tiempo nos damos
cuenta de que si apresuras las cosas o las fuerzas a que sucedan, esto
ocasionará que al final no sea como tanto esperábamos; con el tiempo nos damos
cuenta que en realidad no era mejor el futuro si no el momento que vives ahora,
el presente.
Con el tiempo veremos
que aunque eres feliz con los que te rodean añoraras a los que ayer estaban
contigo y ahora se han marchado.
Con el tiempo
aprenderemos que intentar perdonar o pedir perdón, decir que amas, decir que
extrañamos, decir que necesitamos, decir que queremos ser un buen amigo cuando
ya es muy tarde o ante una tumba no tiene ningún sentido.
Pero desafortunadamente
solo con el tiempo nos damos cuenta, por esto siempre debemos estar dispuestos
a aprender, no repetir los mismos errores una y otra vez y mejorar y crecer
como personas, pues en la vida también aprendemos que podemos aprender.
